Uno de los ingresos que se ha dado hoy en la urgencia, ha sido el de Manuela.
Manuela, es una mujer de 62 años, que acude por motivo de dolor
dorsal o lumbar, en la que realizo la extracción de analítica correspondiente
por orden médica.
En el transcurso de ésta, me cita la paciente referir un dolor intenso
en el brazo irradiado hacia la parte escapular, no paraba de modificar constantemente
la postura, citaba una intensidad prolongada, además de escasez salivar, por lo
que me planteé algún posible SCA.
Me surgió el pánico de que pudiese estar padeciendo alguna alteración
cardiaca, y por ello lo remití al instante.
Estaba sola, ¿qué otra cosa podía hacer? No sabía si estaba haciendo
bien o mal, ni de qué forma diferente racionar, de ahí optar por avisar e
inmediatamente realizar un EKG, que ya me había planteado.
Y con ello, se descartó cualquier posible alteración además de
presentar en éste, ritmo sinusal.
La paciente se encontraba bastante agitada y nerviosa, habiéndoselo
consultado de forma continua a la médico y por ello, administrado la analgesia
pautada por ésta, sin desaparecer el dolor intenso que padecía, valorado según
la escala EVA de 8., y evaluado cada 2h aproximadamente con una correspondiente
monitorización de constantes vitales.
Una de las situaciones más complejas en las que me he encontrado, y que
en cierta forma no sé o me cuesta acatar
de alguna manera, es la apreciación del dolor.
¿Cómo saber si es cierto o no? ¿Si le duele más o menos?
Por lo estudiado y aprendido, todo dolor es certero, ya que éste es una
apreciación subjetiva ligada a la persona.
El dolor está definido como una experiencia sensorial y emocional
desagradable, que se asocia a una lesión mística real o potencial, considerando
por ello que todo dolor es real, ya que es una experiencia única para cada
persona.
Aún con ello, he de admitir que reside en mí esa incertidumbre que no
logro descartar, y más aún, sin ver signos faciales y corporales de ese posible
dolor que refiere la paciente.
Ya que además, la etiología de éste puede ser distinta, diferenciándose,
dolor nociceptivo, neuropático y psicógeno.
Puesto que es algo en lo que quiero indagar, para que no resida en mí
esa posible angustia e incertidumbre que me pudiera causar al encontrarme ante
un caso así, he buscado información de la cual he sacado cosas en claro y útiles
para mi formación:
v
Diana
Marcela Achury-Saldaña. Dolor: La verdadera realidad. Aquichan.
2008;8(2):146-58.
v
Tiberio
Alvarez Echeverri. Semiología del dolor. Iatreia. 2002;15(3):200-6.
v
Casanovas Segarra, Matilde; Soto Soto, Ramira; Ramón Castany, Joana; Martínez Redondo, César;Serrano Atenza, Isabel; Sancho Lapardina, Rosa. La valoración del
dolor por los profesionales de enfermería. Impacto en
el tratamiento y bienestar del paciente. Enferm Clin. 2000;10:235-44.
v
M. S. Serr a n o - A t e ro, J. Caballero, A.
Cañas, P. L. García-Saura, C. Ser r a n o - Á l v a rez y J. Prieto. Dolor. R e v. Soc. Esp. 2002; 9: 109-121.
Y para poder valorar o descartar una
posible afectación cardiaca, y estar seguro de ello, he buscado cierta
información para apoyarme, encontrando las siguientes citas:
v
Fernández
Gutiérrez R, Alconero Camarero AR, Pérez Mena S, Sola Villafranca JM. Registros
de enfermería en la valoración del dolor en el infarto agudo de miocardio.
Enfermería en cardiología: revista científica e informativa de la Asociación Española
de Enfermería en Cardiología. 1999(17):20-4.
v
Ariza C. Atención de enfermería al paciente con infarto agudo del
miocardio en la fase aguda. Enfermería en cardiología: revista científica e
informativa de la
Asociación Española de Enfermería en Cardiología. 2001(24):33
Aunque
nunca es suficiente con aquello que se lee, y se estudia, aún así me doy cuenta
que hay mucho de lo que instruirse.
Nunca
se sabe de más y cada día hay algo por aprender.
Muy bienElena. Bien resuelta la situación conflictiva a que te enfrentaste, y buena reflexión acerca del dolor.
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